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Por Manuel | |
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Pocas obras de animación
se basan en un mundo
ordinario, tal como lo conocemos, sin que los protagonistas tengan poderes especiales, ni ocurra nada anormal, sin magia ni demás. Golden Boy es un ejemplo de ellas, ocurre en un mundo tal y como lo conocemos, una historia que bien podría ocurrir un día. |
Esta historia fué
escrita por Tatsuya Egawa consistiendo en diez tomos que más
tarde se crearía una versión animada de 6 OVAS, la última
de ellas por cierto no existe en la versión manga ya que sería
creada especialmente para el anime.
A grandes rasgos y de manera de introducción Golden Boy narra las aventuras de un estudiante, Kintaro Oe que ha abandonado la carrera de derecho en la Universidad para recorrer el mundo en su bicicleta en busca de aventuras, así sin más de dedica a andar de aquí a allá sembrando el pánico entre todo el personal femenino que encuentre a su paso, la obra consiste básicamente en comedia, pero también contiene drama, romance, además de el sexto OVA contiene información educativa, pues es por decirlo así un detrás de cámaras de Golden Boy, es decir como se realiza una película, obviamente con todo el humor que caracteriza al protagonista, como lo veremos a continuación. |
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Lección 1:
El estudio de las computadoras
Este es el primer trabajo de Kintaro
Oe de los seis OVAS.
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Kintaro llega finalmente
al lugar de su nuevo trabajo y enseguida le muestran el lugar. Claro, el
lugar
está nada más que lleno de hermosas mujeres, Kintaro se siente el hombre más afortunado en el mundo, enseguida lo presentan ante el presidente de la empresa de software empresa para que está trabajando, pues vaya sorpresa, resulta que el presidente es la mujer que casi lo mata en el camino con su auto y sin más le asigna su nuevo trabajo...limpiar los retretes de la compañía... Mientras limpiando los retretes, Kintaro sueña despierto con llegar a estar en el área de programadores(por supuesto, con la compañía de sus compañeras) y con la hermosa presidenta, por lo que le pide una oportunidad para cambiar de puesto,(no sin antes casi suplicar de rodillas), ella acepta, así que Kintaro se sienta frente a una computadora a programar, pero no tiene ni idea de lo que está haciendo. |
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Pag. 14 |